La autorregulación involucra a un grupo de agentes económicos, como son las empresas involucradas en la cadena de valor que compone el mensaje publicitario quienes voluntariamente desarrollan lineamientos o códigos de conducta que regulan y guían el comportamiento, acciones y estándares de sus miembros, lo cual además permite abordar problemáticas específicas, por lo que es usada como una herramienta muy importante para promover conductas éticas, el comercio justo, la libre competencia y la protección de los derechos de los consumidores.

Las ventajas de la autorregulación publicitaria son las siguientes:

1. Mejora la calidad de la información que se brinda a los consumidores de los productos y servicios que se ofrecen en el mercado lo que los protege ante los riesgos asociados a la publicidad engañosa o fraudulenta.
2. La resolución de disputas es más efectiva ya que provee al solicitante un jurado independiente y especializado, lo que garantiza una solución ágil que a su vez se traduce en un incremento en la confianza de los consumidores en el mercado.
3. Pone a disposición mecanismos por medio de los cuales las empresas pueden abordar problemas específicos de manera más efectiva.
4. Mejora la imagen reputacional de las empresas.
5. Disciplina de manera más ágil y efectiva a los actores que no cumplen con los compromisos adquiridos.
6. Pone a disposición de las empresas instrumentos flexibles que se pueden adaptar más fácilmente a contextos comerciales en permanente transformación.
7. Proporciona herramientas educativas a todos los agentes que intervienen en el mensaje publicitario.
8. Puede llegar a ser una importante herramienta para proteger a los consumidores a nivel transnacional.